miércoles, 25 de junio de 2008

CUANDO HOLLYWOOD SE EQUIVOCÓ DE HERMANO

No se si los que leais esto habéis escuchado el magnífico monologo de Agustín Jiménez titulado “Los Segundones”. No podía evitar pensar en esto cada vez que veía a Casey Affleck aparecer en mi pantalla viendo “Adiós Pequeña, Adiós”.

Casey, hermano pequeño de Ben Affleck, protagoniza esta película dirigida por su célebre hermano y que habría pasado bastante inadvertida de no guardar cierta similitud con el mediático caso del “secuestro” de la pequeña Madeleine, La película, pese a no ser ninguna obra maestra, si tiene varias cosas interesantes a comentar:

La elección del protagonista, claramente a dedocracia por el director, no es tan descabellada como pueda parecer en un principio. Si bien es cierto que el físico de Casey no casa demasiado con el que uno esperaría del investigador privado al que interpreta, el pequeño Affleck sabe darle una dimensión humana al personaje que casa perfectamente con su decisión al final de la película (no voy a destripar mucho más para el que no la haya visto aun)

Casey destaca por ser, en mi opinión, bastante mejor actor que su más reconocido hermano, pero no se puede decir que este sea su mejor trabajo (puede que por la poca profundidad de la que pecan todos los personajes de la película en general). Bastante más destacables son sus apariciones en “The Last Kiss”, “Lonesome Jin” o la que le valió su hasta ahora única nominación a los Oscar con “The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford”…

La película en sí es bastante pretenciosa, queriendo abarcar demasiados temas morales y sociales a la vez, sirviendo algunos excesivamente “masticados” al espectador. Demasiados flashbacks y repeticiones de escenas de la propia película que hace que el espectador se sienta un poco insultado (sí, Ben, somos capaces de recordar lo que nos has contado solo hace veinte minutos). El final, aunque en parte predecible, sí que al menos plantea una espinosa cuestión moral que, según la comparta el espectador o no, le dejará más o menos satisfecho cuando los créditos finales comiencen a aparecer.

Como director, Ben Affleck sale mas o menos airoso y logra convencer al espectador, al menos, bastante más que como actor. Esto es algo que Casey si ha conseguido con esta servidora (como ya he dicho, en otros papeles más que en este). Lástima que quede a la sombra del mediático Benny. Si es que Hollywood se ha equivocado de hermano....

"PERSIGUIENDO A AMY" ENCONTRÉ UNA SORPRESA

Inmensa la sorpresa que me he llevado al ver “Persiguiendo a Amy”. He aprendido la lección, debería dejar al lado los prejuicios y empezar a ver un poco de todo sin juzgar el libro por las tapas.

Y es que yo tengo el defecto, mejor vamos a llamarlo manía, de no aventurarme a ver ciertas películas si son de cierto género o sale determinado actor. Que no es un buen criterio, lo sé. También es verdad que tampoco me suelo equivocar muy a menudo... Hace años que deje de ver las películas de John Travolta. No es que me caiga mal el hombre en sí, me parece todo lo solidario y lo buena gente que una estrella de Hollywood pueda ser. También le reconozco como mito o icono de películas tan míticas como “Fiebre del Sábado Noche”, “Grease” o “Pulp Fiction”. Pero es que el pobre de un tiempo a esta parte, solo hace lo que para mi son bodrios. Quebranté una vez esta auto-impuesta norma para ver “Brigada 49”, ya que el co-protagonista (en la película es el protagonista principal, por mucho que todos los reclamos publicitarios nos vendieran a John como tal) es mi adorado Joaquin Phoenix. Sin embargo antes de la mitad de la película ya estaba sintiendo ganas de apagar la tele y el dvd y quemarla para siempre para que nadie tuviera que sufrirla. Lo siento, no soporto los momentos “¡Por el amor de Dios, señores!¡somos bomberos!” acompañados de un lanzamiento de silla al suelo en un momento de indignación tan típica de las películas americanas de exaltación de un gremio como el policial o el de bomberos. No puedo.

Pues lo mismo me pasa con las que yo llamo las americanadas escatológicas que buscan la risa con poco más que el caca-culo-pedo-pis; véase, por ejemplo, “American Pie” o “Road Trip” o cualquier sucedáneo de las mismas. No puedo con ellas, no me hacen gracia y encima me deprime el pensar que todo ese dinero se podría estar invirtiendo en proyectos de cineastas con más talento y mejor guión a sus espaldas. Y aquí es dónde comienza mi error: yo incluía las películas de Kevin Smith en el lote. Craso error.

Yo asociaba a Kevin Smith, obviamente, a Jay y Bob el Silencioso, pareja “cómica” que viene utilizando desde hace un buen tiempo y que tan buenos resultados le ha proporcionado. Los relacionaba también con un tipo de humor fácil, escatológico y freak. Bueno, no me equivocaba demasiado. Pero he aprendido que dándole una oportunidad a las cosas, puedes llevarte muchas sorpresas. Había visto anteriormente “Dogma”, una película que me había gustado mucho por su ironía y sátira escondida bajo golpes de humor facilón. Había visto vídeos de Kevin Smith dando charlas y he de admitir que es un crack de la ironía y sabe contar las cosas de manera que hace divertido hasta el realto de que ha ido a por el pan. Pero seguía sin verlo como cineasta más allá de ese humor facilón de película veraniega. Y casualidades de la vida, cae en mis manos “persiguiendo a Amy” y he de admitir públicamente mi error.

“Persiguiendo a Amy” es una película de historia intensa, bien escrita y dirigida, con sentido y que hasta te llega a tocar la fibra en algún momento. Y todo esto acompañado de grandes golpes de humor del bueno. Maravilloso Jason Lee en un papel que le sienta como un guante. Y lo más sorprendente de todo: ¡Ben Affleck me convence en su papel!! Impresionante. Una película que recomiendo a quienquiera que lea esto. No os arrepentiréis.